Redacción Ciberadio
Los delincuentes lograron sustraer varias piezas de incalculable valor pertenecientes a la colección de la corona francesa.

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Un golpe rápido y calculado
El robo ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana, media hora después de la apertura al público. Los asaltantes accedieron por una zona en obras en la fachada que da al río Sena, aprovechando un punto con menor vigilancia. Utilizaron un montacargas para llegar al primer piso, forzaron una ventana y rompieron vitrinas en la galería del Apolo, donde se exhiben diademas, broches y collares reales.
Las autoridades francesas calificaron el hecho como un robo de gran magnitud y confirmaron que una de las piezas fue hallada dañada en los alrededores del museo.
Patrimonio en riesgo
Entre los objetos sustraídos se encontraban joyas de la colección imperial francesa vinculadas a figuras como Napoleón Bonaparte y la emperatriz Eugenia de Montijo. El botín incluía collares de diamantes, broches con piedras preciosas y diademas del siglo XIX, todos de altísimo valor histórico y artístico.
El incidente vuelve a poner en debate la seguridad en los grandes museos del mundo, especialmente en uno que recibe más de ocho millones de visitantes al año.
Investigación y medidas de seguridad
Tras el asalto, el museo fue cerrado temporalmente para facilitar las investigaciones y evaluar los daños. Las autoridades iniciaron una investigación por robo en banda organizada y no descartan la participación de una red internacional de tráfico de arte.
El presidente Emmanuel Macron calificó el hecho como “un ataque al patrimonio que pertenece a toda la humanidad” y anunció que se reforzarán las medidas de seguridad en los principales museos y monumentos del país.
Un robo digno del cine
Aunque el Louvre ha sido escenario de robos menores en el pasado —el más famoso en 1911, cuando desapareció la Mona Lisa—, este atraco se perfila como uno de los más graves por su rapidez, planificación y el valor histórico de las piezas robadas.
El museo permanecerá cerrado mientras se revisa la integridad de las colecciones y se actualizan los protocolos de protección. El suceso ha causado conmoción en el mundo del arte y la cultura, y se considera uno de los robos más impactantes en la historia reciente del patrimonio europeo.