Supo tener un prestigio gigantesco en la década del 70 y varias de sus primeras películas fueron una influencia definitiva en la historia del cine que llega hasta hoy, tres fueron un antes y un después en el mundo del cine: Calles salvajes (1973), Taxi Driver (1976) y Toro salvaje (1980).
Tuvo algunos momentos donde salió del centro de la escena y donde sólo era amado por los cinéfilos, pero incluso esos períodos hoy son reivindicados, incluso más valorados que sus producciones más famosas, de esos años son El rey de la comedia (1982) y Después de hora (1986).
Con Buenos muchachos (1990) puso otro clásico indiscutible en el mapa y comenzó un período donde se movió entre títulos menos masivos y otros más espectaculares y taquilleros.
Si Robert De Niro fue su actor fetiche y alter ego en las primeras décadas, Leonardo DiCaprio lo fue en ese período de grandes largometrajes. Dicaprio protagonizó Pandillas de Nueva York, El aviador y El lobo de Wall Street, por citar tres casos.
En Killers of the Flower Moon se unen Scorsese, Leonardo DiCaprio y Robert De Niro, lo que ya de por sí resulta un punto de partida atractivo. El director declaró que en cuanto leyó el libro de David Graham supo que tenía que convertirla en una película.
Trabajó no sólo en intentar plasmar la historia en un largometraje, sino que pasó horas tratando de convencer al Jefe Standing Bear, de la Nación Osage, para que colaborara con el proyecto.
Este trabajo en conjunto no sólo es lo políticamente correcto hoy en día, sino que le da a la historia una autenticidad imprescindible para la exhaustiva narración de los hechos reales que Scorsese plasma en el film.
Transcurre en Oklahoma, en la década del 20, cuando es encontrado petróleo en territorio Osage. De la noche a la mañana, los habitantes de dicha nación de nativos americanos se vuelven ricos.
Pero los intereses económicos que están en juego son muchos y se producen una serie de muertes en cadena que en un principio son ignoradas, pero finalmente inician una investigación por asesinatos por parte de un recién surgido FBI, con un joven J. Edgar Hoover al mando.
La extensión de la película permite dividirla en tres actos grandes, siendo el último el más parecido a Scorsese, fácilmente comparable con varias de sus mejores obras.
Hay tres personajes centrales en Los asesinos de la luna. Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) un joven buscavidas que luego de la Primera Guerra Mundial se instala con su tío, el ranchero William King Hale (Robert De Niro), quien también alberga al hermano de Ernest, Byron.
Aunque Hale se presenta como amigo y benefactor de los Osage, su plan es quedarse con todo, para esto le sugiere a su sobrino Ernest que se acerque a Mollie Kyle (Lily Gladstone), una Osage cuya familia posee gran parte de los derechos petroleros.
Lily es fuerte e inteligente y Ernest bastante limitado y manipulable, pero entre ambos surge un amor que los termina convierto en matrimonio. Ernest, Lily y Hale son los tres personajes que arman el conflicto principal y mueven los hilos del drama y el crimen.
Martin Scorsese mezcla género pero siempre con su propia identidad estética. Aunque en general es una película de narración clásica, el director le impone su estética moderna y le da algunas resoluciones bien al estilo del autor.
Se mueve entre la reconstrucción histórica y la denuncia, pasando por el western y el policial. Pero el cineasta no descuida el aspecto más personal y la épica no le hace descuidar al trío mencionado.
Tampoco le falta la cita cinéfila entendida como ideas para resolver elementos clave de la trama, no como un homenaje vacío. El matrimonio de Lilly y Ernest se va volcando hacia la oscuridad de las parejas de Alfred Hitchcock y los vínculos cercanos y a la vez destructivos.
Aunque los tres personajes centrales son importantes, el guion busca centrarse principalmente en el conflicto de Ernest. Scorsese claramente se siente más interesado en él que en los otros dos. Hale es un villano igual a todos los políticos cínicos y criminales y Lilly es el faro moral que atrae a Ernest pero que al mismo tiempo este intenta destruir.
Ernest tiene el gran conflicto de la trama, convertido en un criminal sin convicción y enamorado sin lealtad, su derrotero es un análisis de personalidad que atrae al director y arma toda la historia. Es obvio, pero hay que decirlo, DiCaprio compone un nuevo papel diferente, un clásico personaje autodestructivo al que una y otra vez le surge la posibilidad de redención pero no es capaz o no quiere aceptarla.
La ambición de Los asesinos de la Luna es evidente y aunque no hay que anticipar nada de la trama, quien mira en el afiche ya sabe que a esos protagonistas se le suman Jesse Plemons, John Lithgow, Brendan Fraser, Scott Sheperd, Barry Corbin y algunos cameos que mejor no adelantar para disfrutar de la sorpresa.
Estrenada en cines, esta producción de Apple TV muestra la vigencia del maestro Scorsese, así como también el talento de sus actores favoritos. Firme candidata en la temporada de premios, no los necesita para presentarse como uno de los grandes largometrajes del 2023. Una película imperdible para cualquiera que ame el cine.