Hoy, todo ha cambiado. Spotify tiene 50 millones de personas pagando todos los meses, Apple casi 23 millones, y creciendo. Sumando otras compañías como Deezer, Pandora y las opciones de Google y Amazon, en total hay ahora mismo más de 100 millones de personas pagando por una suscripción a un catálogo musical online. Según cifras de MIDIA Resarch.
Hay más de 100 millones de personas pagando una cuota mensual por escuchar música en todo el mundo
La industria discográfica no está salvada todavía. Los ingresos de estas plataformas bajo demanda subieron a 4.900 millones de euros durante 2016, una subida del 57% con respecto a los 3.200 millones del curso anterior. En Estados Unidos y en muchos países el streaming es ya la mayor fuente de ingresos de la industria.
No solo cambian las preferencias de pago del consumidor. El concepto del álbum también está quedando apartado en favor de la lista de reproducción. El 54% de los usuarios de servicios de Streaming consultados por MIDIA reconocen que “las listas están reemplazando los álbumes”.
El concepto del álbum no está muerto aún en la industria, pero sí para muchos de sus clientes. La lista de reproducción y los goteos de ‘singles’ triunfan ahora
Artistas punteros como Drake, Nicky Minaj en Estados Unidos, y cada vez una cantidad mayor de artistas como Chance the Rapper están adoptando un modelo de distribución separado del álbum, centrándose en “mixtapes” y temas sueltos. La definición de “mixtape” es confusa y ha evolucionado con el tiempo, pero básicamente son colecciones de temas que llegan al mercado sin pasar por una discográfica. Y durante los últimos años esto significa, directamente a Spotify o Apple Music.
No obstante, cada vez son más importantes para los consumidores las listas de reproducción compartidas con sus amigos, las generadas por las plataformas con algoritmos basados en el historial del usuario, o incluso por reconocidos “sommeliers” de la música que saben encajar tema tras tema de forma cohesiva para el disfrute de sus clientes.
Apple se equivocó
Steve Jobs en 2003 no supo ver el cambio que traería Spotify apenas unos años después. “La gente no quiere alquilar su música. Nos lo han dicho una y otra vez. Si les cuesta 10 dólares al mes, o 100 al año una suscripción, se convierten en 1.000 dólares en diez años y eso simplemente no les vale a los clientes. No quieren suscripciones.”
Después de un par de intentos mezclados con iTunes Match, Apple adquirió Beats por 3.000 millones de dólares. Con Beats, además de una plataforma de auriculares de alta gama y conexiones importantes dentro de las discográficas de Londres, Nueva York y Los Ángeles, Apple adquiría una plataforma de streaming homónima que acabaría siendo transformada en Apple Music.
Apple Music en Android es clave para poder llegar a más consumidores a nivel mundial
Hoy Apple Music es un pequeño gigante en el servicio de streaming con 40 millones de usuarios en la plataforma según Verto —aunque las cifras han sido recogidas con escepticismo—, de los cuales, según las últimas cifras de la empresa, 22,3 millones siguen tras los tres meses de prueba iniciales. Solo es ensombrecido por Spotify con sus 100 millones de suscriptores, 50 de ellos pagando la cuota completa cada mes.
Apple Music es tan importante para Apple que es una de las pocas plataformas que ha hecho en su historia para otros sistemas operativos, en este caso Android, el sistema operativo de Google que está incluido en smartphones de Samsung, Huawei y otros rivales de la compañía hoy dirigida por Tim Cook.
Quién sabe dónde estaría la industria si Apple, que lideró el salto a las compras digitales con su plataforma de iTunes, hubiera visto antes el cambio hacia el paradigma de las suscripciones. Dejó paso a Spotify y ahora tiene que conformarse con un segundo puesto, aunque sin ninguna duda, hará todo lo posible porque esto deje de ser así.
Apple ahora tiene que alcanzar a Spotify para recuperar lo que históricamente fue suyo: el liderazgo de la música digital
Nota publicada originalmente por La Vanguardia