Redacción Ciberadio

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Según Loeb, el objeto presenta características orbitales y de reflexión de luz que no coinciden con los cometas o asteroides típicos.
Parámetros inusuales que plantean dudas
El estudio evidencia varios rasgos que generan interrogantes:
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Su trayectoria es retrógrada y se encuentra casi en el plano de la eclíptica, lo que para los autores tiene una probabilidad de ocurrencia aleatoria de apenas 0,2 %.
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Sus mediciones de polarización de luz y comportamiento de emisión no siguen el perfil común de cometas interestelares o asteroides.
Una hipótesis que divide a la comunidad científica
Mientras Loeb y su equipo proponen la hipótesis de una sonda tecnológica, otros astrónomos advierten que los datos aún no permiten reconstruir ese origen. Por ejemplo, la NASA y múltiples expertos afirman que 3I/ATLAS se comporta conforme a un cometa expulsado de otro sistema estelar, y que no existen evidencias directas de tecnología extraterrestre.
Lo que sigue
El objeto continúa siendo observado por telescopios en distintos puntos del mundo. Próximos análisis de su composición, actividad y trayectoria podrían ayudar a aclarar si se trata de un cuerpo natural o si, tal como plantea Loeb, estamos frente a uno de los hallazgos más extraordinarios de la astronomía moderna.
La comunidad científica permanece a la espera de más datos antes de evaluar cualquier conclusión definitiva.