Redacción Ciberadio
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Un experimento social con ecos de misterio
La narrativa comienza en 1929 con el doctor Friedrich Ritter y su compañera Dore Strauch, quienes buscan escapar de la civilización y experimentan con una vida autosuficiente en aislamiento. No obstante, conforme se suman más colonos —como Margaret y Heinz Wittmer— y la figura excéntrica de una autoproclamada “Baronesa” llega con ambiciones, la convivencia se vuelve insostenible. El choque de ideales, ambición y egos desata una serie de eventos cuya resolución nunca se esclareció por completo.
Una adaptación cinematográfica intensa y audaz
Howard concibió esta historia hace más de quince años y la transformó en un thriller de supervivencia psicológico y oscuro. El filme, protagonizado por Jude Law, Vanessa Kirby, Ana de Armas, Sydney Sweeney y Daniel Brühl, plasma el lento desmoronamiento de la utopía en formas dramáticas, explorando cómo los ideales más nobles pueden hundirse en la desconfianza y la violencia.
Realidad con licencias creativas
Aunque el estreno comienza con referencias históricas y pretende evocar los escritos y testimonios de los colonos —como las memorias de Dore Strauch y Margaret Wittmer—, Howard admite que incluye dramatizaciones ficticias para reforzar el impacto emocional, como la icónica escena del parto en una cueva remota o la representación de la “Baronesa” como una figura casi teatral.
Tensión, belleza y crítica en pantalla
Las críticas señalan cómo la cinta retrata la lucha por la supervivencia, los conflictos morales y la desintegración de una comunidad aislada. Aunque algunos consideran que se inclina demasiado hacia la tensión sensacionalista, la película funciona como una metáfora del idealismo roto, del peligro de huir del mundo sin entender al ser humano.