Redacción Ciberadio
Una nueva generación de escáneres de tomografía computarizada está marcando un hito en el diagnóstico de enfermedades cardíacas, al ofrecer imágenes de alta precisión que permiten identificar señales de alerta en etapas tempranas, sin necesidad de procedimientos invasivos. Esta innovación tecnológica podría representar un cambio sustancial en la forma en que se aborda la prevención y tratamiento de afecciones cardíacas a nivel mundial.
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El desarrollo, impulsado por Siemens Healthineers, se basa en la tecnología de detección por conteo de fotones, que mejora significativamente la calidad de las imágenes obtenidas en los estudios radiológicos. A diferencia de los equipos tradicionales, este sistema permite visualizar estructuras internas del corazón con un nivel de detalle sin precedentes, incluyendo arterias de pequeño calibre y placas incipientes, lo que optimiza la precisión diagnóstica y agiliza las decisiones clínicas.
“Esta tecnología transforma radicalmente la forma en que observamos el corazón. Nos permite distinguir con claridad elementos que antes resultaban confusos o pasaban desapercibidos”, señala la doctora Ana Carolina da Silva, PhD y Gerente de Colaboración Clínica para Tomografía Computarizada en Siemens Healthineers, Latinoamérica. “Podemos evitar diagnósticos tardíos o intervenciones innecesarias, lo que se traduce en mayor seguridad y tranquilidad para los pacientes”.
Hasta ahora, muchos de los estudios cardiovasculares requerían procedimientos invasivos para confirmar la existencia de obstrucciones u otras anomalías, con los riesgos que ello implica. Con este nuevo sistema, los especialistas pueden acceder a información crítica del estado del corazón mediante un examen no invasivo, reduciendo la exposición del paciente y acelerando el acceso a tratamientos adecuados.
La base de este avance es el resultado de años de investigación multidisciplinaria entre ingenieros, científicos y médicos, orientada a perfeccionar la captura de imágenes médicas. El sistema de conteo de fotones, que ya ha comenzado a implementarse en centros especializados, promete beneficiar especialmente a pacientes con alto riesgo cardiovascular, al mejorar la detección temprana y permitir un seguimiento más eficaz.
Este tipo de tecnologías no solo amplía las capacidades diagnósticas de los profesionales de la salud, sino que también refuerza el papel de la innovación en el fortalecimiento de los sistemas de atención médica. En un contexto donde las enfermedades cardiovasculares continúan siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo, contar con herramientas más precisas y menos invasivas representa un paso significativo hacia una medicina más preventiva, segura y eficiente.
