Sin embargo, este anuncio de Burger King sorprende al hacer todo lo contrario: en lugar de mostrar una hamburguesa tan perfecta que parezca de plástico, lo que hay es una Whopper podrida y llena de moho. ¿Cuál es el reclamo? Probar que no lleva ningún tipo de conservante.

La cadena de restaurantes, que ya sorprendió con el lanzamiento de su primera hamburguesa vegetal -la Rebel Whopper, que ha tenido un éxito sin precedentes-, sigue apostando por las nuevas tendencias y ahora ha decidido ofrecer una Whopper 100% libre de conservantes artificiales.

¿Y qué pasa cuando dejas comida al aire y no lleva ningún conservante? Pues lo que tiene que pasar, lógicamente: los microorganismos comienzan a ejercer su labor de descomposición. Esto no es ningún misterio, pero sí que es novedoso el enfoque de marketing que le han dado al asunto, mostrando una imagen nada apetitosa del producto que se quiere vender.

El vídeo consiste en un primer plano de una Whopper recién hecha que se deja expuesta durante 34 días y, a cámara rápida, se observa cómo va perdiendo su frescura y cómo los mohos empiezan a reproducirse y acaban por adueñarse de toda la superficie, convirtiendo una deliciosa hamburguesa en una especie de masa verdosa nada apetecible para el paladar humano.

“La belleza de la ausencia de conservantes artificiales”, concluye el anuncio, no sin parte de razón: pese a que no entran muchas ganas de comerse aquello, es innegable que es todo un espectáculo para los amantes de la biología contemplar cómo la vida se abre camino. Que la arriesgada estrategia se traduzca en un mayor número de ventas es ya otro cantar: las cifras lo dirán.